MARIMBAS

EL SECRETO DEL SONIDO DE LAS MARIMBAS DE BAMBÚ

Por Angel Sampedro del Río

Video explicativo, por Violeta Sampedro

 


Las marimbas suenan como por arte de magia...una magia que se domina por medio de un par de secretos, que no son tales...
Todo sonido proviene de un cuerpo en vibración. En este caso, como veremos, son dos cuerpos que se retroalimentan y producen el tan característico y sorpresivo sonido.
La marimba está formada por una placa o tecla, que en nuestro caso la construímos en bambú, un resonador situado debajo de ella y una baqueta o elemento que percute. Los tres tienen importancia crucial en el sonido resultante, de los cuales voy a describir el sistema placa-resonador. El mazo o baqueta, como dije, también es muy importante, pero por motivos que exceden este artículo y que no pienso detallar.




Una placa vibra de una manera muy compleja, que le es propia. La placa emite su sonido más claro y duradero cuando está apoyada sobre los puntos de vibración cero o nodos (en realidad, nodos de la frecuencia fundamental, pero no voy a entrar en detalles)
El movimiento de la placa es de tipo oscilatorio, que puede ser comparado con un péndulo. Cuando el centro sube, las puntas bajan, como se ve en el siguiente diagrama, por cierto exagerado:

Parte de un punto de reposo (línea llena, en blanco), un máximo de flexión hacia arriba (punteado), un punto cero (de nuevo línea llena, en blanco) y un máximo de flexión hacia abajo (en negro).
Para que produzca un sonido, la placa debe realizar ese movimiento una cantidad de veces por segundo correspondiente al rango audible, groseramente entre 20 y 20000 veces por segundo. Por ejemplo, para el La 4 o patrón, realiza este movimiento 440 veces por segundo, velocidad lejana a lo que podría ser percibido por el ojo.
Para afinar una tecla y para producir su sonido más duradero se usan varias técnicas, que tampoco voy a describir en detalle, pero que tienen que ver con la flexibilidad, la masa y las tres dimensiones de la placa.

En el momento en que el mazo o baqueta golpea la tecla, hunde o flexiona su centro para abajo y levanta las puntas. Este movimiento empuja aire, como lo indican las flechitas en mi esquema a mano alzada:

La rigidez del material restituye la posición inicial y, por inercia, continúa su movimiento curvándose hacia arriba, de la misma manera que si se empuja una hamaca, esta no se clava en el centro sino que sigue de largo.
Este movimiento produce un vacio de aire debajo de la placa, que como muestran las flechitas, aspira aire:

Todo esto que conté hasta acá sucede en un tiempo muy breve. Si la placa está afinada en La 4, a 440Hz, significa que lo hace 440 veces por segundo, o sea, en 1 segundo dividido 440. Y, por lo tanto, mueve el aire que tiene abajo 440 veces por segundo.

Por otro lado, un tubo tiene una frecuencia de resonancia propia, que está determinada por el tamaño de la abertura, el volumen de aire y la velocidad de reacción de ese aire, también conocida como velocidad del sonido. Significa que si a ese tubo se lo sopla o excita de alguna manera, emitirá un sonido determinado por esas variables (ojo, los resonadores no son tubos exactamente sino resonadores de Helmholtz, pero no voy a entrar en detalles acá).
Cuando soplamos adecuadamente un tubo para que produzca sonido, lo que hacemos es que el aire entre y salga de él con la misma frecuencia que le es propia. Aunque parezca paradójico, en una flauta el aire no entra todo el tiempo, sino que alterna su entrada y su salida de una manera pulsante o pendular. Claro que el músico ni se entera de ello. Si bien el flujo de aire es continuo, la flauta aspira y exhala aire continuamente a la frecuencia correspondiente a la nota que emite.

Si bajo la placa que empuja y chupa aire a 440 veces por segundo colocamos un tubo de aire que tiene una frecuencia de resonancia propia de 440Hz, se produce el fenómeno de feedback o retroalimentación. La placa excita el tubo, el tubo empieza a sonar, expulsando y chupando aire 440 veces por segundo. El aire que expide el tubo empuja la placa, cuando aspira la atrae hacia sí, y así sucesivamente.

Lo que escuchamos, como consecuencia, es la placa vibrando, que es el sonido más "clank", que está sólo en el momento del ataque, luego el tubo de aire como si alguien lo estuviese soplando muy suavemente, mezclado con la vibración más pura de la tecla. El "decay" se produce de forma suave, a diferencia de cuando escuchamos un toc-toc, cuyo sonido decae abruptamente. Todo esto puede representarse en una onda característica, con características que tampoco voy a contar.

 

Un poco más avanzado, afinación de dos modos (en Inglés):

 

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